Mundos virtuales :: un futuro con sabor a tónica

La capacidad humana no tiene límites, su imaginación y creatividad es la extensión de sus deseos y necesidades. Los mundos virtuales se configuran como una nueva manera de interactuar en el medio de internet. Entornos gráficos en 3D que nos ayudan a entender una realidad física y las relaciones entre las personas.
Todos estos esfuerzos están encaminados a conseguir una mayor usabilidad del medio, mejorando no sólo su funcionalidad sino también su "usability"... pero algo falla. Los usuarios son expertos en una cosa: saber si algo les gusta. Por mucho que nos esforcemos en hacerles ver las bondades y virtudes de nuestros productos, si no les gusta no tenemos nada que hacer... ¿o sí?
En España se han hecho increíbles esfuerzos por hacernos entender que el sabor de la tónica es muy sofisticado, sólo para paladares exquisitos y que tomar tónica es algo más que un estilo de vida. El hombre tónica sabía que lo tenía muy difícil, pero tras más de 20 años insistiendo en que la probemos han conseguido una pequeña cuota de mercado.
Los mundos virtuales hoy en día me saben a tónica, y no me terminan de gustar, me insisten en que los pruebe pero no me aportan ningún beneficio. Sin beneficio no hay valor y sin valor nos encontramos luchando contracorriente.
Me gusta saber en dónde estoy y por qué he venido. Cuando entro en estos mundos virtuales lo hago porque hay que hacerlo, hay que estar ahí, es decir, que no tenemos ni idea de lo que estamos haciendo